El sábado 11 de septiembre, en la Parroquia San José, se recibió un nuevo acolito, primera persona adulta que ayuda en este servicio a la comunidad catolica. Don Juan Mendoza Romero, vive en Curanilahue junto a su madre de 84 años.
La opción de tomar este servicio es por sentir una gran deuda con Dios y la Iglesia por todo lo que le ha dado.
Como él dice - ¡Siempre quise desarrollar este lado de la fe y se dieron las cosas al quedar pensionado en el trabajo que tuve durante 29 años, ahora me dedicaré por completo a esta causa para contribuir con un pequeño grano de arena!-
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